2011. Festival PIC-NIC Acciones en el campito. Cadalso de los vidrios.
In collaboration with María Vázquez.
El campo permite que nos traslademos con fluidez de un lugar a otro, el camino se expande y desaparece. Todo es curvo y no existe línea recta o esquina que delimite.
El proceso de investigación plantea esta teoría: ¿Realmente nuestra memoria, conocimiento y costumbres nos permiten esa libertad de movimiento?
Nuestro objetivo es poner en evidencia esa dualidad, trasladando la supuesta libertad de la curva a la linea recta que nos impone la ciudad.
The countryside allows us to move fluently from one place to another. The countryside expands and disappears. Everything is curvy; there are no straight lines to limit it.
The research process raises this theory. Do our memory, knowledge and customs really allow us that freedom of movement?
Our goal is to highlight this duality by transferring the supposed freedom of the curve to the straight line imposed by the city.
– Hemos construido un campo de golf cercado. El público entra y yo entro con ellos. Me desplazo recto, esquinas rectas, cuerpo recto. Camino recto entre la gente mientras pronuncio repetidamente palabras afines a curvo, fijo los ojos y no pongo conciencia en la mirada.
– Mi compañera, desde fuera decide el momento y me deshago del vestido, me quedo con el camisón de seda con el que empiezo a descubrir la curva en mi cuerpo, en el camino y en la gente que me rodea. La campana que cuelga de mi cuello mantiene la rectitud de las acciones, comienzo a mirar, y por lo tanto, a ver.
– Me quito el vestido y desnuda desentierro, bajo los banderines, letras fabricadas con materiales encontrados en el campo. Poco a poco me construyo un traje que apenas me permite moverme. Salgo del recinto y me quito las letras una a una, las tiendo en uno de los laterales del espacio, se lee RECTO SIEMPRE RECTO. Corro entre los árboles utilizando la espiral.
– We built a fenced golf course. I enter with the audience and I move through the space making straight line with my body upright. I walk upright between people while I say different words related to curves repeatedly. I don’t gaze at anything in particular.
– My partner, outside the scene decides the exact moment when I’ll take of my dress. I stay wearing only a silk nightgown, which lets me discover the curves on my body, on the trail, and on the people around me. The bell that hangs from my neck keeps the straightness of my actions. I start to walk understanding the curve, therefore to see.
– I take of my dress. Naked I unbury, under the pennants, letters made with materials that are easily found in the countryside. Little by little I build myself a dress that barely lets me move. I come out from the fenced area and I take of the letters one by one. I place them on one of the edges of the space and it reads STRAIGHT ALWAYS STRAIGHT. I run whirling around the trees.